Por Gerardo Fernández
Hace algo más de un año, aprovechando el viaje que muchos hicimos a Barcelona para conocer a E.O. Wilson y nombrarlo socio de honor, tuve ocasión de tomar un cafecito de tertulia con nuestro querido Xavier Roig, Xavier Espadaler y Xim Cerdá. Xim se preguntaba y lanzaba al aire si no habría la posibilidad de que la Asociación Ibérica de Mirmecología encontrara la forma o los medios de traducir la obra de Luc Passera y Serge Aaron: “Les Fourmis”.
En principio nos pareció bastante difícil, pero como dije…hemos hecho cosas algo más difíciles…¿quién podría hacerlo?.
Curiosamente yo estudio a ratos francés. Bueno, eso de que lo estudio es mucho decir, y propuse el tema a mi querida profesora Cristine como a una de las puertas a las que pensaba llamar para proponer esta descabellada idea. Por supuesto también quería conocer su opinión, le llevé el libro para que lo ojeara y ella me dijera o me orientara de si habría alguna manera de acercarme a alguien que hiciese ese trabajo de manera altruista y con la misma convicción con la que muchos de nosotros trabajamos por esta comunidad: por el simple placer de compartir, aprender y divulgar, hacer llegar a todo el mundo y no sólo a un ámbito académico todo aquello relacionado con la ciencia que estudia las hormigas, la mirmecología.
Y resultó bien, ¿bien? ¡fantástico! se puede decir, increíble. A su marido don Rafael Santos le gustó la idea y empezó a ojear el libro accediendo finalmente a comenzar a traducirlo pero sin presión por fechas de entrega de los capítulos ni nada parecido. Disfrutando de su lectura, dejándose sorprender por ese nuevo mundo tan increíble que a todos nos impresiona por su complejidad, como dice él –curioseando su contenido, avanzó hasta concluir su primer capítulo conviniendo en seguir con la condición que Xim Cerdá lo leyera y viera si era correcta la traducción en los aspectos técnicos para comprobar si a Rafael le valía la pena tanto esfuerzo y dedicación.
Y bueno, ¿qué podemos decir?, pues que maravillados estamos al comprobar que vamos ya por el 6º capítulo del libro y esto promete con creces.
Pero Rafael no es aficionado a las hormigas, aunque pienso que ya le va picando el gusanillo, y tampoco es socio de la AIM, ni tan siquiera participa del foro de Lamarabunta, aunque la tiene visitado, y desconocía la web de hormigas.org.
Fue entonces cuando pensé que era el momento de acercar a Don Rafael a todos nosotros a través de una pequeña y simple entrevista, fruto de una tertulia de café, y que se nos diera a conocer tan gratificante benefactor y que tan bien encaja con el espíritu con el que LAMARABUNTA nació y creció y dio paso a la Asociación de la que hoy tanto nos felicitamos de formar parte.
Así que nos encontramos frente a una cafetería junto al puerto a la que él asistió, a petición mía, con el ejemplar original de Les Fourmis y luego de contarle toda la historia desde nuestro comienzo como comunidad en Lamarabunta, nuestros “Taxomaras” y demás me atreví a decir:
-Primeramente Rafael quiero pensar que hablo en representación de toda la Asociación Ibérica de Mirmecología cuando te expreso nuestra total gratitud por el servicio que tan altruistamente estás prestando a toda nuestra comunidad y en la labor de ayuda que esto representa para la divulgación y el acercamiento del mundo de las hormigas.
- No hay de qué. Para mí es magnifico que existan personas como vosotros que de manera gratuita os habéis asociado para, sin una ambición digamos económica o con un sentido pecuniario, compartir, apoyar y divulgar o acercar a la sociedad este campo del conocimiento. Es muy gratificante y muy poco común encontrar personas así hoy en día. He aceptado esta empresa con un sentido del principio de la solidaridad y colaborando en lo posible dentro de los conocimientos que uno pueda aportar.
-¿Qué edad tienes Rafael?
-63 años- contesta con rapidez- somos como las letras de cambio, y yo ya estoy al final de ellas.
-¿ Y cómo llevas la traducción de Les Fourmis? ¿Ya lo tienes como algo pesado que estás deseando concluir por el compromiso o…?
- No, no. La traducción, que duda cabe, está siendo laboriosa pero muy agradable. Me está permitiendo curiosear- palabra que atizaba mucho en nuestra tertulia- y descubrir un nuevo mundo que me sorprende por su complejidad y belleza. Desde luego, ya no veo una hormiga de la manera que la veía antes y en mis paseos por el monte, afición que mantengo a menudo además de la lectura, me doy cuenta que me fijo más por donde camino, buscando señas de hormigueros y restos de actividad del paso de las hormigas.-Aquí me hizo referencia a sendas que observó, durante los meses de verano en Perpignan, que salían o llegaban como “carreteras”, así las llamó, de los abultados hormigueros del género Formica.
- Y después de toda la historia que te he contado sobre nosotros, nuestra comunidad, nuestra organización y el porqué estamos haciendo todo esto ¿Qué piensas de nosotros? ¿qué opinión te merece?
-Pues que sois una rara avis en este mundo tan materialista en el que nada se hace si no es por una intención de obtener beneficio a cambio. Es muy difícil y gratificante encontrar gente como vosotros que trabajais en un campo poco común pero que puede ser ejemplo para otros muchos.
-¿Y qué te ha sorprendido más de todo lo que llevas conocido hasta ahora de las hormigas?
-Pues su capacidad de organización. La organización de los nidos, de las diferentes castas y la diferenciación que hay en esto entre las distintas especies. Pero además me ha llamado la atención también la búsqueda del mínimo gasto energético, la economización que tienen de la energía, tanto en el aprovechamiento de los recursos como a la hora de sacar adelante la cría basándose en el poco o mucho alimento del que disponen los nidos.
-Bueno Rafael, ha sido un placer conocerte al fin, un enorme placer y te quiero hacer entrega de un obsequio de los libros editados por la AIM hasta ahora, incluyendo el último que acaba de traducir nuestro querido socio José María Gómez Durán, como una pequeña expresión de gratitud que nuestra AIM quiere tener contigo y que sea para animarte a seguir adelante con la finalización de dicha traducción. También te invito a que participes de algunas salidas al campo, reuniones o que incluso participes en nuestro maravilloso foro de Lamarabunta donde, sin ningún género de dudas, tendrás a muchísima gente que estarán encantados de echarte una mano con la terminología, dudas o curiosidades que puedas tener. Esto también hace que todos aprendamos un poquito más cada día.
-Muchas gracias a vosotros y espero compartir alguna salida al campo para que me enseñéis a observar más detenidamente este maravilloso mundo.
Rafael Santos dice, que para él esta traducción le está permitiendo descubrir un nuevo mundo pero también, con su trabajo, nos acerca a otros grandes de la mirmecología y por tanto a la probabilidad de un mayor grado de conocimiento para toda nuestra comunidad.
¡Gracias de nuevo Rafael!